Nacido el año 1919, en la localidad de El Buste, Zaragoza, ordenado sacerdote el 5 de julio de 1942, en la Universidad de Comilla, donde se había graduado como Doctor en Derecho Canónico, tras cursar sus estudios eclesiásticos en el seminario de Tarazona.
En 1948, Sotero Sanz ingresó en la Academia Pontificia Eclesiástica que es la encargada de formar a los diplomáticos de la Santa Sede. Durante muchos años estuvo destinado en la sección española de la Secretaría de Estado, hasta que el 16 de julio de 1970, el Papa Pablo VI lo nombró Nuncio Apostólico en Chile.
Para desempeñar ese cometido fue nombrado arzobispo de Emerita Augusta, siendo ordenado por el cardenal D. Vicente Enrique y Tarancón en la basílica del Pilar el 12 de septiembre de 1970.
Los problemas a los que hubo de hacer frente en aquella época llegaron a afectarle profundamente, hasta el punto de que se temió por su vida y pidió a la Santa Sede su relevo, especialmente cuando, tras dar refugio en la Nunciatura al líder del MIR Nelson Gutiérrez, recibió la visita de agentes de la DINA. Su nombramiento como Delegado Apostólico en México, en 1977, fue interpretado en su momento como una respuesta a su petición, aunque respondía a otros objetivos que le había destinado el papa.
No obstante, no pudo llegar a tomar posesión de su nuevo cargo diplomático ya que falleció el 17 de enero de 1978 en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, a consecuencia de un cáncer fulminante. Su médico, el Dr. Lorenzo Cubillos Osorio escribió un precioso libro que lleva por título Monseñor Sotero Sanz Villalba, un santo Pastor, un Nuncio que ofreció su vida por Chile.
Fuente: Centro de estudios Borjanos