Calles de Providencia: Bernarda Morin

Calles de Providencia: Bernarda Morin

Nacida como Venerance Morin Rouleau  en Saint Henri de Lewis, provincia de Québec, Canadá, hija de un matrimonio campesino, ingresó como novicia a las Hermanas en Montreal a los 17 años. Era el 11 de mayo de 1850. El 21 de noviembre siguiente tomaba el santo hábito y en compañía de otras seis novicias, Sor Bernarda pronunciaba sus votos de religiosa el 22 de agosto de 1852, en la iglesia parroquial de Saint Pierre de Sorel.

En octubre de 1852, junto a otras 4 religiosas es designada para ir a Oregon a fundar un establecimiento de la Providencia, según solicitud de Mons. Magloire Blanchet, Obispo de Nesqually, Fort-Vancouver, territorio de Oregon. En ese tiempo, la fiebre del oro en California arrastraba a la gente, por lo que las Hermanas juzgaron que la situación era poco favorable para la práctica de las obras de la Comunidad en Oregon City por lo que decidieron, como medio más rápido de comunicarse con sus Superioras de Montreal, embarcarse en San Francisco el 30 de marzo de 1853 en un navío chileno. Después de un agitado viaje de 78 días el “Elena” recaló en Valparaíso el 17 de junio.

Extenuadas por el largo y peligroso viaje las religiosas canadienses fueron acogidas caritativamente en la casa de las Hermanas de los Sagrados Corazones. Prácticamente imposibilitadas por la quebrantada salud, de regresar a Canadá, se pusieron a disposición del Arzobispo de Santiago Mons. Valentín Valdivieso, quien les encarga la administración de un orfelinato mientras llega la aprobación de sus Superioras en Canadá.

La llegada de las religiosas a Chile fue considerado como un “acto providencial”. Con la autorización de las Superioras, las Hermanas de la Providencia abrieron un Noviciado en Santiago el 3 de enero de 1857 quedando como Superiora la Madre Victoire Larroque, co-fundadora de la Comunidad de Montreal. Habiendo fallecido esta religiosa al mes siguiente, pasa a ser Superiora de la casa principal de Santiago, Sor Bernarda Morin.

Mediante un decreto de fecha 12 de marzo de 1880, la Santa Sede decreta que la provincia chilena se transforme en autónoma, con el nombre de Congregación de las Hermanas de la Providencia de Chile. Durante muchos años, hasta su muerte el 4 de octubre 1929, la Madre Bernarda gobernó sabiamente su congregación cuyas constituciones fueron aprobadas por la Santa Sede el 7 de enero de 1905.

El 27 de junio de 1925, la Madre Bernarda Morin recibió la más alta condecoración del país, la Medalla del Mérito, de las manos del presidente Arturo Alessandri.   Murió el 4 de octubre de 1929. Yace en la Iglesia Matriz de las Hermanas de la Providencia. Es la Iglesia que había construido ella misma en 1892.

En sus 148 años de existencia en Chile la Congregación de la Hermanas de la Providencia ha fundado colegios, escuelas, hogares para párvulos, adolescentes y ancianas y ha atendido casa de huérfanos y hospitales, lo mismo que asistido a los enfermos y privados de libertad en las cárceles.

Fuente: Hermanas de la Providencia

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