Sucedió en la sesión del concejo municipal del 7 de marzo de 2017, cuando se trató el punto 3.2 del acta Subvención Fundación Alborada. Dicha fundación solicitó 16 millones para contribuir al financiamiento de difusión cultural (impresión de folletos, invitaciones, conferencias, gastos de secretaria y biblioteca) y reparación y mantención de sede (pintura interior y exterior de muros, ventanas, mobiliario e instalaciones). Por decisión de la Secretaría de Planificación (SECPLA) se le asignaron $ 11 millones de subvención y correspondía que el Concejo lo ratificara.
El Concejal Pablo Jaegger se opuso desde un principio a otorgar dicha subvención a la fundación dependiente del Opus Dei, debido a que consideraba que debido a su relación con dicha prelatura, de reconocidos medios económicos, no debería necesitar dichos recursos. A lo que interpeló a las autoridades municipales a transparentar el verdadero motivo de transferirle dichos recursos a esa entidad.
Y fue la concejala Pilar Fernández la que transparentó la situación indicando “el propósito de esta fundación es proveer de estacionamientos a 36 funcionarias municipales que vienen de otras comunas, traen a sus hijos a estudiar a Providencia y el municipio no ha tenido, hasta ahora, la posibilidad de proveerles“, es decir, la administración municipal intentó aprobar fraudulentamente un traspaso de fondos municipales a una institución privada para fines muy distintos a los declarados en la presentación al concejo.
Frente a esta actuación claramente ilegal, los concejales se vieron obligados a rechazar la moción.
De todos modos, la concejala Pilar Fernández volvió a señalar el objetivo oculto de la solicitud. “ Declara que se abstiene porque no le parece la forma más adecuada para resolver un problema que va en beneficio de los funcionarios municipales y cree que se debe buscar una
solución alternativa.”