A las siete de la tarde del jueves 12 de enero pasado, hace tres días, hice un pequeño taller de ilustración gratuito en el Centro de Creación Infante 1415. Me invitó a hacer esta actividad Santiago en 100 Palabras y fueron sus organizadores quienes, con toda la buena onda del mundo, encontraron este lugar para las 60 personas inscritas.
La actividad fue muy linda. Antes de que llegaran, como es costumbre en ese lugar, dibujé sobre el ventanal de la entrada. Hice al Gay Gigante y lo enmarqué en su lettering característico con su nombre. Cuando llegaron partí hablándoles sobre cómo fue que se gestó mi novela gráfica Gay Gigante, y cómo sus mayores influencias eran en realidad cinematográficas y no tanto otras obras de narrativa gráfica misma. Vimos quince minutos de la película que más estudié mientras hacía el libro. Hicimos ejercicios de dibujo simples, mientras los convencía de que “dibujar mal” no era eso, sino que posiblemente su propio estilo y que había que seguir dibujando nomas. El último ejercicio era ilustrar una pequeña historia en una viñeta de cuatro partes a partir de los versos de una canción de Juan Gabriel, Mecano, Cher o Britney. Al terminar salimos todos a la vereda armados de plumones Posca a intervenir la ilustración que yo había comenzado en el ventanal al llegar. Cada uno terminó de llenar la ventana con su propio personaje o mensaje.
Nos abrazamos, sacamos fotos, me fui demasiado contento.
Hace un rato pasé por ahí caminando y el ventanal está limpio.
No hay nada en él.
Cuando me plantearon intervenirlo se me dijo por escrito, y luego repitió oralmente, que las intervenciones de los talleres de autores permanecían por una semana o más en el ventanal. El mío duró dos horas del jueves, me imagino que el fin de semana y unas horas de hoy, lunes.
Pregunto qué pasó. La gente amorosa que conocí y trabaja ahí no supo darme explicaciones reales.
“Ordenes de arriba” me dicen, con una voz de vergüenza y pena espantosa.
Entiendo lo que les está pasando, y me apeno.
Siento una cosa parecida al colegio.
Cuando estaba dibujando el mural conocí al nuevo jefe del Centro de Creación Infante 1415, Patricio Ovalle, puesto ahí por la nueva alcaldesa Evelyn Matthei. No se veía nada cómodo conmigo ni con el ventanal. Ese “de arriba” es el. Y las órdenes suyas. Hace tiempo que se escuchan cosas de este tipo sobre la nueva administración de la Municipalidad de Providencia, pero jamás pensé que pudiera tocarme de esta forma tan burda, irrespetuosa, infantil y colegial.
GAY.
¿Por qué te da tanto miedo Patricio?
Fuente: https://www.facebook.com/gaygigante/posts/600243213503850